¿ Mandar o Delegar ?

La forma de entender la dirección y la gestión del titular de la oficina de farmacia junto con sus habilidades personales marcarán el buen devenir de su equipo de trabajo.

El funcionamiento del equipo de trabajo refleja casi a la perfección las características personales y profesionales del titular de la oficina de farmacia.

Por ello, el titular debe primero conocer el tipo de liderazgo que ejerce sobre su equipo, y como un modelo perfecto no existe aceptar las desventajas de este tipo de liderazgo.

Presentemos los principales liderazgos en una oficina de farmacia.

  • Liderazgo autocrático: El líder tiene el poder absoluto. Siempre ordena y todo se realiza como el indica. Su principal ventaja reside en que todo está siempre a su gusto y como él quiere. Tanto para lo bueno como para lo malo.

Como desventaja presenta la poca importancia que le da al equipo de trabajo, que se   encuentra retraído y resentido. Como no se le valora no participa en el proyecto, no                 realiza funciones si no se le ordena y presentan un alto nivel de ausentismo laboral y     rotación.

  • Liderazgo carismático: el líder inspira mucha energía a su equipo. El equipo cree en él y le sigue sin dudar. Antes de tomar una decisión pregunta, pero ya tiene la decisión tomada.

La desventaja de este modelo consiste en que el líder cree más en sí mismo que en su equipo. Y el equipo por su parte depende del líder, que es quien los guía y quien              realmente decide, por lo que el equipo, aunque se encuentra motivado y valorado no          toma ninguna decisión si el líder no está presente, y sin líder el equipo no                 funciona.

  • Liderazgo participativo: el líder aun sabiendo que debe tomar la decisión, invita a su equipo a participar en la toma de decisiones. Las funciones son delegadas por lo que el equipo asume responsabilidades. Esto aumenta la satisfacción en el trabajo y el desarrollo de habilidades. El equipo funciona de forma autónoma independientemente de la presencia del líder y cree y defiende el proyecto como suyo.

 

Este liderazgo presenta en su contra la gran formación, habilidad y tiempo que requiere por parte del titular. Delegar no representa abdicar, es decir no se debe confundir que el equipo realice una función a que no haya ningún tipo de control sobre dicha función. El titular renuncia a imponer su decisión y por tanto a pensar que lleva razón en bien del equipo. Cree en el equipo.